miércoles, agosto 11, 2010

Mi regreso - parte I


bueno tratare de recordar mis ultimas horas en colombia, en el proceso de asimilar que la misión termino, las despedidas, las lagrimas, lo que no hice y lo que pude haber hecho.

ahí vamos:
estando en fontibon, me dan la noticia que debía trasladarme a trabajar a ibague, no teme muy bien la noticia, en relaidad me disgusto un poco, por que ya me estaba encariñando con mis amigos de fontibon y que me saquen, no me gsuto la idea.
me mandaron a ibague a abrir area, un lugar donde hay pocos miembros, en realidad casi nada y a buscar gente.
en ese tiempo me costaba asimilar que mi mision estaba apunto de terminar, se me hacia dificil.
pero lo recordaba siempre cuando conocia a alguien, el ir forjando una amistad, una confianza para despues decir, bueno me voy, no me gustaba para nada.

conoci a personas muy buenas, muy especiales, en todo sentido, nivel social y cultural, fue una mezcla muy buena, por que aprendi de todas las partes. sin querer cai en gracia a muchas personas y esas vivencias para mi eran un futuro tormento, un tormento que era inminente, por que ya era tarde........... me acostumbre y me encariñe!!!

no quería eso, pero paso, recuerdo esa llamada, estaba donde la familia salchichon (fam. garcia), cuando me llama el secretario de migracion y me da mi itinerario de viaje, los detalles de cuando y por donde viajaría, ya era hora, asimila que te vas.

el hacerme la idea fue muy dificil, las metas, los compromisos, bautismos que dejamos, yo no podria estar presente, tampoco para poder ver el cumplimiento de las bendiciones en las vidas de las personas que encontramos, no los podia ver, a esas alturas ya estaria en chile.

volvi a chicoral a ver a mis amigos, fue muy gratificante ver sus rostros otra ves, llegar de sorpresa y poder decirles holaaa!!! o ese tipico grito caeracteristico de mi estando en tierra caliente: heyyyyy!!!!

no llore, en realidad si pero en la oscuridad de la noche, sin que nadie me vea.
es mejor por que tipico, preguntan, "¿estas llorando?" o "¿ que te pasa? aaaaaa es por que te vas", imbéciles, pero en fin.

el decir, bueno esta ves sera la ultima ves que estare aki o llego la hora, eran las palabras que menos queria decir, era para mi una tortura, como tomar los cueritos de los dedos y sacartelos lentamente, o tropesarte a pata pela, picarse los ojos, bueno etc..
y la pregunta inquisidora y torturante: ¿y cuando pienza volver? y responder: no seep...

que se la va hacer...

creo que lo mas duro fue dar la espalda a esas personas que me despidieron, por que las miradas eran: no te vallas, quedate, un poquito mas... y tambien un mar de secretos que ocultan sentimientos y cosas que quieren salir desde el pecho pero refrenados por la vergüenza y cosas asi (sin detalle).

es mas facil partir a la mision que dejar la mision.... por que dejo a muchas madres, padres hermanos, amigos, novias mmmmmm no se jajajajaj.

seguiré contando después lo que paso en bogota.




José Luis ♦

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